Favor de acariciar a la Rocamadour.

Porque lo he elegido.


Te quiero
con un dedo en los labios
y con un suspiro callado entre tus dientes.

Te quiero
con el amor poderosamente intacto
en la llama de tus ojos acuosos,
ambarinos,
asoleados en mareas y torbellinos marinos
completamente arrasadores e imperdonables.

Te quiero a solas,
en medio de todos,
o en medio de la nada atroz de dos semanas,
de dos rebanadas vacías de soledad acabada y tonta...
de dos gajos infortunados de caricias, saliva y sal.

Te quiero
porque me gusta el azul,
porque tú eres azul:
como un poema erudito que nace de los pétalos húmedos
de una rosa mística sonrojada en pena y agonía...
como un cielo tranquilo,
poblado de nubes tiernas y esponjosas,
como un beso volátil sin más propósito que ser veloz,
que ser furtivo o incauto.

Te quiero porque lo he elegido,
porque no se me dio de otra!
porque me gusta quererte.
Porque nunca hallé a nadie tan digno de amarse
como tú.

2 comentarios:

javicg dijo...

Simplemente genial!! Me encantó este y leeré los siguientes y los anteriores sin duda. Sigue así.

Saludos.

Devletters dijo...

impresionante, no dejas de hacerlo, por eso te cuelas en mis pesamientos matutinos, y más aún en los nocturnos, te extraño, aunque no lo creas... te extraño

Creative Commons License
Líneas de Ocasión by María Fernanda Pérez Ramírez is licensed under a Creative Commons Atribución-No comercial-No Derivadas 2.5 México License.