Y la Luna.
¡Ay la Luna! ¡La condenada esfera reluciente y fría!
El lirio de la noche estrechada en luces trémulas de estrellas.
La Luna se ahoga en un claustro esponjoso,
nacarado y cruel
de las nubes errantes que le abrazan.
Su brillo es una súplica,
su presencia redonda es un requiem
para mi vela triste y desolada.
La luna me come a mordiscos,
me derrite.
5 comentarios:
Me gusta la luna y me agradaron tus palabras...
me gustan tus palabras
espero que intercambiemos
palabras
^^
cuidate inmensa estrella resplandeciente en medio del cosmo
bye
capri_cero@hotmail.com
para intercambiar anecdotas
Publicar un comentario