Favor de acariciar a la Rocamadour.

Como la vida




Somos como dos locos,
como dos arroyos de cántaron pulidos,
cálidos
y suaves..

Somos las quimeras y los dragones,
las criaturas que la gente toma por azar,
por destino,
y que teme... porque no tienen lógica,
porque los colmillos, las garras y el veneno
mantienen a raya sus comentarios, alabanzas y castillos.

Somos dos forajidos de este mundo,
somos exiliados.
Exiliados de las costumbres y de lo cotidiado,
de lo banal.

Torcimos el camino,
cambiamos el sendero por el Cosmos,
por la Luna, las estrellas...
Devoramos planetas, pulsares y agujeros,
y tejimos hilos plateados con las partículas suspendidas
de amor, de rabia, de suspiros.

Tenemos el coraje,
el temor,
la falta de conciencia
para tragarnos la nada por las pupilas
y para escupir fragmentos de vacío por la boca,
por los oídos...
Para desperdigarlo por la punta de los dedos.

Para Amar, escribir y pensar en francés,
en italiano...
En romances acaecidos firmemente en el latir de los faroles,
en las fibras lumínicas del aroma a distancia
y a penumbra.

Juntos, somos como la vida:
unánime,
triste,
sin ton ni son,
acalambrada, tétrica...
desolada a mar y cielo.
Necia y ruin:
incomprensible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Somos las quimeras y los dragones,
las criaturas que la gente toma por azar,
por destino,
y que teme..."

Vaya estado mental el que se vive cuando encuentras esa quimera, ese dragón.

Está cabrón los que escribes.

Dale!

Me daré tiempo de leer más tu blog. Ahora no pude llegar muy lejos.

Hasta

Anónimo dijo...

Antares, todo lo que leo en este blog lo escribes tú¿?

Hacía rato no leía líneas que me llegaran tanto.

Creative Commons License
Líneas de Ocasión by María Fernanda Pérez Ramírez is licensed under a Creative Commons Atribución-No comercial-No Derivadas 2.5 México License.