Favor de acariciar a la Rocamadour.

De los amores ridículos

De los amores ridículos, los peores son los amores imposibles.
Pensar en el otro, pensar en nada, pensar en el infinito. Pasear los ojos por entre las hojas de los árboles, por las estrellas.

Esos amores ridículamente imposibles.

No sé si me curan o maltratan el corazón.

3 comentarios:

Trovator dijo...

Yo diría que lo mantiene en un eterno vaivén de esperanza y deseperanza...

Lindo espacio!

Un abrazo!!

●•• √эиuⓩ ••● dijo...

Esos amores ridiculamente imposibles siempre llenan el espiritu de sueños... No crees?

Devletters dijo...

Si me atreviera a opinar, que sabes que lo hago... esos amores ridículos son los que mantienen viva la locura de los corazones, son los que callan la aargura con extraños deseos de entereza, son aquellos que simplemente me mantienen vivo... y no sé, creo que a veces a ti también te sirven.

hasta pronto (espero), dulce homónimo

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